domingo, 29 de enero de 2012

poema

53.- Reflexión a la Justicia Inútil. Autor: el predicador económico

Se dice que la justicia es ciega y puede que sea verdad en manos de quien está ahora. Una cosa es la justicia en la letra y otra muy distinta es ejecutarla bien. Es un campo muy especializado del cual requiere estar integrado por las personas correctas, éticas, justas y la especialidad de profesión que se requiere: el derecho.

La reputación de la justicia es impecable, lo que no es sus gentes que la ejercen. Sus violaciones constantes, abusos cometidos de todo tipo, torcidos renglones de su lectura y parcialidad en su práctica hacen de ella una ciencia poco neutral que debería ser. La capacidad de leer las leyes, su interpretación no es nunca a conveniencia y mucho del abuso que comete nace desde aquí.

Despojar al pobre es común, pelear por lo aparentemente justo, declarar falsamente, ser testigos falsos, mentir, matar, adulterar o cualquier otra violación a la ley debe ser castigada con apego a ella y sin distingos de ninguna especie. Sin embargo el dinero forma parte de la justicia humana. Esa que los hombres creen que es la justa, la aplican con criterios diferenciados partiendo de conveniencias hasta sobornos económicos o sentimentales.

La justicia no es ciega, tiene ojos y ve muy bien; esto es porque no es muda. Tiene sus intérpretes corruptos con muy raras excepciones. Hay infinidad de ejemplos de actos de injusticia cometidos por el hombre en contra de personas inocentes. Basta señalar que la abolición de la pena de muerte se basa en los juicios erróneos que hacen los jueces por falta de pruebas, testimonios verídicos, ciencia forense, sobornos, chantajes que nos quieren vender como parte de los derechos humanos de criminales que debemos respetar. Es un absorbo y una estupidez de insensatos.

Nadie tiene derecho a quitar la vida a otra persona, trate de quien se trate. Es un mandamiento espiritual que todo humano debe observar sea de la religión o creencia que sea. La justicia tiene una cara y contempla el castigo. Se dice que la pena debe ser de acuerdo al delito, lo cual rara vez sucede. Violar la ley es un juego que muchos juegan, se burlan y no está hecha para ellos. Planchan la justicia, sus leyes, reglamentos, códigos, castigos con dinero ya sea bueno o malo.

Cuando el principio es económico no es posible hablar de leyes y menos de democracia. El dinero manda y todo absolutamente todo tiene un precio y su cotización. Basados en eso todo el juego social se confunde y es confuso. Los económicamente poderosos no son los elegidos para gobernar, sino que estos eligen quien nos debe gobernar y desde nace la impunidad y corrupción del sistema.

Todo lo anterior puede ser solo una lectura más, sin embargo cuando la injusticia nos toca por lo que usted guste, es cuando viene la indignación, mientras que no, que las leyes y su justicia se haga con los demás pero no conmigo. Curiosamente la puerta puede sonar cuando menos se espera y se presente el testigo falso, el testimonio injusto, la calumnia y varias cosas más que se nos imputan sin siquiera haber estado en el lugar de los hechos. Cosa común es la fabricación del delito que muchos hampones practican con enorme falta de delicadeza. Para esto se presta el hombre y la mujer por igual y por dinero. Así que mucho ojo, justicia no hay más que en los discursos de los políticos abusones y corruptos y así joder al pueblo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario