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46.- Reflexión al Escándalo

Este es un evento innecesario que los hombres y mujeres modernos recurren a él para ganar notoriedad. La mayoría termina arrepentido pues en la mayoría de los casos de sale de control y su final es muy malo e impredecible.

Hay escándalos políticos, económicos y sociales. Cada uno tiene su personaje más o menos característico. En el político reina la soberbia, venera la vanidad y el orgullo de poder que cree tener para toda la vida. Más pronto que rápido cae en desgracia y pide perdones a los cuatro vientos por los abusos cometidos, que generalmente son excesos de autoridad sobre los demás y lo demás.

El escándalo económico se caracteriza por el glamour que cree tener, el derecho por la preparación y sofisticación que este tiene. Su origen es general sobre el dinero mal habido. Entre más grande sea el escandalo mayor intimidación y respeto estúpidamente se piensa que la sociedad debe tener, además de creíble. Cuando en el fondo es un vulgar robo, estafa de un delincuente de cuello blanco que abusando de la buena fe de personas de trabajo pasa sobre ellas pensando que la impunidad esta de su lado, por apellido, color de piel, idioma u otra razón.

El escándalo social es el más requerido por la sociedad más preparada. Será porque en este recaen los dos anteriores. Este puede ir desde lo más íntimo de la familia hasta la infamia artística. La gente del espectáculo sabe ganar notoriedad con estos casos, que la gente hable de ellos, comente lo bueno que son y lo malo que sus enemigos, muchas veces inventados, dicen sobre ellos. En cualquier caso es un mundo de frivolidades que basa en lo que los demás crean lo que eres y lo de menos es lo que creas que eres tú. El principio es equivocado, por esa razón sus finales son trágicos y recurrentes los arrepentimientos.

Cada uno de estos tiene un interés muy personal o sea que su origen es el hombre desorientado que piensa que puede engañar a todos todo el tiempo. No se dan cuenta que solos se exhiben, que dicen sus mentiras sin darse cuenta. Hablo desde dirigentes de países desarrollados hasta dictadorcitos de pacotilla de países de cuarta. La idea fundamental es hacer el mal a través del escándalo perjudicando a los demás saliendo gloriosos con imagen de redentores y verdugos de los supuestos malos. Los personajes que incurren en esto muchas veces son ficticios y otras reales, a veces de altura social y de bajo nivel cultural, pero en todos los casos la educación no existe ni se ha recibido en el seno familiar.

Es también un modo rentable de vida. Solo debemos recordar que la falsa doctrina es rentable y deseable. Engaña bobos que marea muy lentamente con léxico elocuente y a veces milagroso dictado por mugrosos que navegan en la ciencia falsa vendiéndola como la buena, única y milagrosa.

Acto querido, deseado, clave, sensato para las mayorías que desean hacer tratos infames. Encuentran siempre gente dispuesta por unos billetes de cualquier color a representar papeles de paja en toda circunstancia. No hay límite, no hay frontera, no hay mundo que escape a estos actos que pueden poner en peligro la vida de personas inocentes para finalidades perversas. Solo hay que estar alertas teniendo los ojos bien abiertos a todo suceso inesperado. El predicador económico.